En Motril, el Lunes Santo es día de bullicio en el Camino de las Cañas
La calle Las Cañas, una calle curtida en lo cofrade y que sabe de historias añejas, en las que las reatas de burros cargados de cañas se dibujan en la memoria de sus paredes, antaño encaladas, y surcada por infinitos pasos de monderos.
Justo allí, el Señor y su Madre de la Victoria saldrán a orar con los motrileños en una Estación de Penitencia, ya desde el principio sufrida, por la salida de sus pasos.
Elegante andar del paso de misterio más motrileño de todos y que nos dejara la gubia de Don Manuel González Ligero, quien también nos dejara como tesoro patrimonial el retablo de nuestra patrona, la Virgen de la Cabeza.
Os invito a disfrutar de esta cofradía, por supuesto en su salida, para, inmediatamente trasladarnos de sitio, y los amantes de lo cofrade en su estado más puro, podrán disfrutar por calle Ruiz y Señor de Junes al igual que lo hicieran con la Hermandad del Domingo de Ramos, cuando el paso de Jesús Orante gire con su suave mecida y la Virgen de la Victoria balancee su palio dulcemente para atravesar los rincones de la zona más castiza de Motril para seguidamente recrearnos en la forma especial con que desfilan los costaleros llevando el paso frente a la Iglesia de la Victoria que durante el año los acoge en su sede, en la Avenida de San Agustín, o como popularmente decimos los motrileños, en Los Frailes.
Tras dar cumplida cuenta de su Estación de Penitencia en la Carrera Oficial, irá buscando de nuevo el Camino de las Cañas, al que desembocará desde el mismo cielo por la calle Gloria, y una vez allí, el Camino de las Cañas volverá a ser el hervidero que fue a la salida, para despedir a las imágenes y aplaudir el esfuerzo de una hermandad veterana, tras sus ya más de veinticinco años recientemente cumplidos.
Nuestra próxima cita, en la Iglesia Mayor, pero con la mirada puesta en la Iglesia del Carmen… Nuestro Padre Jesús del Perdón (Jesús Preso) y la Virgen de la Misericordia, nos aguardan…